Hay día que te levantas con el pie izquierdo, y piensas que la felicidad no existe como sentimiento verdadero, que tan solo fue un recuerdo, un simple destello, de algo grandioso que te hizo sonreir de verdad tan solo por cinco segundos.
Para algunas personas la felicidad viene cuando te regalan algo material, algunos avivan ese sentimiento con la música, otros con la pintura... y así sucesibamente hasta llegar al septimo arte.
Para otros la felicidad se encuentra en la naturaleza, en un sol brillante con una calida brisa de primavera, o una tarde de invierno nevada.
Para otros es un viaje muy lejos de su hogar, descubrir nuevos sitios, nuevas personas, nuevos idiomas, nuevas esperiencias.
Para otros es levantarse por la mañana observar por la ventana de su habitación la mañana y pensar que esa persona que tanto te quiere y a la que tanto quieres está esperandote en algún lugar y pensando en ti.
Para mi la felicidad puede ser algo tan simple como un "Hola" de una persona que creias que había olvidado tu rostro, tu olor, incluso tu nombre.
Es viajar y sentir la brisa haciendo ondear mi pelo, es oler la primavera y la llegada del verano.
Puede ser la tormenta perfecta.
Puede ser mirar por la ventana por la noche y mirar al cielo, a aquella estrella que nunca se apaga y que se ve desde cualquier sitio, e imaginar que la estará viendo también.
Es imaginar, soñar, contruir tu felicidad a su alrededor.
Para mi la felicidad se puede presentar con cualquier buen gesto, con cualquier intención buena.
Cuando tengas uno de esos días en los que te levantas con el pie izquierdo, sonrie, porque pase lo que pase siempre habrá alguién que quiera ver esa sorisa.
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